No voy a ser la que diga adiós, principalmente porque me es imposible. Has sido como el verano, como el chocolate de después de comer, mis 5 minutos tras levantarme, la película de mis domingos, la mirada atrevida e inoportuna, mis castañas calentitas en pleno noviembre y mi primer día de piscina en julio. El consuelo que nunca encontré, el control en mi vida que nunca tendré, la tranquilidad que nunca es suficiente, mi constancia aún por encontrar y las lágrimas que nunca viste. 
Has sido arriba y abajo, blanco y negro, dar y recibir, fácil y difícil, alegría y tristeza, grito y susurro, dulce y salado, la A y la O, día y noche, cielo e infierno, imaginación y realidad, recta y curva, todo y nada. Y en este momentos eres del 1 al 10 incalificable.
Y te quiero, no podría terminar de otra manera ..